¿Qué son los antioxidantes? ¿Cómo funcionan los antioxidantes? ¿Cuánto es suficiente? Preguntas como estas son tan comunes para aquellos que son expertos en este campo de estudio. La respuesta a esas preguntas varía mucho, ya que hay una gran cantidad de información sobre antioxidantes. Para conocer algunos de ellos, sigue leyendo.
Los antioxidantes son particularmente nutrientes que se encuentran en el cuerpo humano y en las plantas, como las frutas y verduras. Estos nutrientes son vitales para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo y ayudan a mantener la salud al desacelerar el envejecimiento destructivo de las moléculas celulares. Los antioxidantes luego actúan como protectores celulares.
Como las células funcionan normalmente en el cuerpo, producen absolutamente moléculas dañadas que se llaman radicales libres. Estos radicales libres son en gran parte tambaleantes y roban componentes de otras moléculas celulares como la grasa, la proteína o el ADN, lo que causó la propagación del daño.
Dado que estos daños causarán en gran medida otros daños en el sistema, los antioxidantes ayudan a prevenir la diseminación de la destrucción celular por medio de la donación voluntaria de componentes para estabilizar los radicales libres. Esencialmente, los antioxidantes regresan al nivel superficial de la célula para estabilizarse en lugar de causar algunos daños en los otros componentes celulares. Sin embargo, si esos radicales libres no se controlan, pueden causar daños al corazón, cáncer, cataratas y un sistema inmune débil.
Los antioxidantes, como nutrientes que se encuentran en el cuerpo y en las plantas, vienen en diferentes tipos. Estos incluyen vitamina A, vitamina C, vitamina E
Estos nutrientes son muy beneficiosos para prevenir la enfermedad cardíaca, ya que previene la diseminación de los radicales libres. En particular, la vitamina E, que es un tipo común de antioxidantes, puede proteger contra las enfermedades cardiovasculares por medio de la defensa contra la oxidación y el desarrollo de bacterias que obstruyen las arterias. Numerosos estudios también consideraron que los antioxidantes son útiles para reducir el riesgo de cáncer. Se observa que la ingesta de vitamina C reducirá las tasas de cáncer, específicamente el cáncer de la boca, la laringe y el esófago.
Las buenas fuentes de antioxidantes se componen principalmente de frutas y verduras. Se dice que la concentración más alta se encuentra en los vegetales y frutas más profundamente pigmentados y brillantes como las espinacas, las zanahorias, las campanas rojas y los tomates.
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